Estudios e investigaciones
DOI: 10.11600/rlcsnj.21.3.6050
Tensiones en cotidianidad de jóvenes universitarios: estudio en tres universidades del Quindío*
Tensions in the daily life of university students: a study in three universities of Quindío
Tensões no cotidiano de universitários: um estudo em três universidades do Quindío
Mónica María López-GonzálezMg.1, Magda Fernanda Benavides-Ponce Mg.2 Ruby Marcela Buitrago-Montoya Psic.3
1 Corporación Universitaria Empresarial Alexander von Humboldt, Colombia.
Magíster en Bioética, Universidad El Bosque. 0000-0002-4837-3856.
H5: 1. Correo electrónico: monilop1@cue.edu.co
2 Corporación Universitaria Empresarial Alexander von
Humboldt, Colombia. Magíster en Psicología de la Salud, Pontificia Universidad
Javeriana Cali. 0000-0002-0411-8175. H5: 0.
Correo electrónico: magdbena65@cue.edu.co
3 Minciencias programa +Mujer
+Ciencia +Equidad, Colombia. Profesional en Psicología, Universidad Cooperativa
de Colombia. 0000-0002-0308-7485. H5: 0. Correo electrónico:
marcelab1794@gmail.com
Recibido: 30.12.2022 Aceptado:
09.05.2023 Publicado: 31.08.2023
Resumen (analítico)
Con el tiempo, el acceso de los
jóvenes a la universidad ha sido mayor; sin embargo, una serie de factores
puede hacer que, en este tránsito, los estudiantes experimenten tensiones que
influyen en su salud integral. Por ello, conocer cuáles son las tensiones que
viven los estudiantes en el contexto universitario constituye un punto de
partida para su bienestar. Se realizó una investigación cualitativa con diseño
fenomenológico, mediante grupos focales y entrevistas se-miestructuradas.
La categorización se realizó con el Software IRaMuTeQ
y su análisis mediante la técnica de análisis de contenido. Se encontró que las
redes de apoyo pueden convertirse en agentes de tensión: red familiar,
expectativas frente al desempeño académico; red social, necesidad de encajar y
establecer relaciones, y red universitaria, metodologías de algunos profesores
y desconocimiento de infraestructura.
Palabras clave: Estudiantes universitarios; tensiones; red familiar; red
social; red universitaria. Tesauro
de Ciencias Sociales de la Unesco.
Abstract (analytical)
Over time, the access of young people to the university
has been greater; however, a series of factors can cause students to experience
tensions during this transit that influence their overall health. Therefore,
knowing what are the tensions that students experience in the university
context constitutes a starting point for their well-being. A qualitative
research with a phenomenological design was carried out, through focus groups
and semi-structured interviews. The categorization was carried out with the IRaMuTeQ Software and its analysis using the content
analysis technique. It was found that support networks can become agents of
tension: family network, expectations regarding academic performance; social
network, need to fit in and establish relationships, and university network,
met-hodologies of some professors and lack of
knowledge of infrastructure.
Keywords: University
students; tensions; family network; social network; university network.
Resumo (analítico)
Com o passar
do tempo, o acesso dos jovens
à universidade foi maior; no entanto, uma série de fatores pode fazer com que os alunos experimentem tensões durante esse trânsito que influenciam sua saúde geral.
Portanto, saber quais são as tensões que os alunos vivenciam no contexto universitário constitui um ponto de partida para o seu bem-estar. Realizou-se uma pesquisa qualitativa de
delineamento fenomenológico, por meio de grupos focais e entrevistas semiestruturadas.
A categorização foi
realizada com o Software IRaMuTeQ
e sua análise por meio da técnica de análise de conteúdo. Constatou-se que as redes de apoio podem se tornar agentes de tensão:
rede familiar, expectativas em relação ao desempenho acadêmico;
rede social, necessidade de se enquadrar
e estabelecer relacionamentos,
e rede universitária, metodologias
de alguns professores e desconhecimento de infraestrutura.
Palavras-chave: Estudantes universitários; tensões; rede familiar; rede social; rede universitária.
Introducción
Los gobiernos están llamados a
mejorar el acceso de los jóvenes a la educación superior implementando
políticas y programas para responder a las exigencias de calidad. Así lo
demandan los Objetivos de
desarrollo sostenible: objetivo 4 Educación de calidad, metas 4.3 y 4.a
(Organización de las Naciones Unidas, 2022). Estos plantean el acceso para la
formación superior y la construcción de instalaciones educativas en función de
las necesidades de los estudiantes, ofreciendo entornos de aprendizaje seguros,
no violentos, inclusivos y eficaces para todos (Unesco, 2022). En este sentido, el
Ministerio de Educación Nacional de Colombia ([MEN], 2016) procura la formación
integral de los estudiantes y vela por el cumplimiento de las condiciones de
calidad. Para esto, la comunidad universitaria (administrativos, docentes,
egresados, estudiantes) genera estrategias para garantizar el acceso, la
permanencia y el bienestar físico y mental de los estudiantes, de tal forma que puedan transitar en el mundo
universitario y se sobrepongan a las tensiones y retos que surgen en la cotidianidad;
además, que construyan su proyecto de
vida y generen autonomía en cuanto a tiempo y recursos (Hernández-Vargas &
García-Castro, 2022).
Cabe resaltar que esta etapa de la formación
debe estar acompañada por la familia, los amigos y la comunidad universitaria.
Estas redes deberían estar conformadas por las personas a las que, ante dificultades, los estudiantes puedan
acudir en busca de apoyo. No obstante, estas redes también pueden ejercer
tensión académica, económica, social, física y emocional en los estudiantes. Teniendo en cuenta esto, la pregunta
central de la presente investigación es: ¿cuáles son las tensiones que los estudiantes viven en su
cotidianidad universitaria?
Las tensiones son entendidas
como el estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o exaltación que los estudiantes viven en su
cotidianidad como universitarios. Por ejemplo, a nivel familiar, los conflictos entre padres e hijos
pueden incidir en el soporte económico (Contreras & Hernández, 2019) y
afectar el rendimiento académico (Munares et al., 2017). Además, los padres
pueden influir de manera significativa en las decisiones de los jóvenes universitarios: en la carrera que escogen (Santos, 2018) o en la deserción escolar (Contreras &
Hernández, 2019; Spady, como es citado por Viale,
2014) generada, en algunos casos, por las altas expectativas académicas de los
padres y la necesidad de los estudiantes de agradarles (de-Besa-Gutiérrez &
Gil-Flores, 2019).
De otra parte, la universidad, además de ser un lugar para adquirir aprendizajes, también proporciona experiencias de interacción social.
Estas, a su vez, se conforman gracias a los intereses individuales y
colectivos. Sin embargo, en medio de estas interacciones se presentan
desacuerdos y competitividad que pueden influir en el desarrollo de las actividades académicas, así como en el
bienestar general de los estudiantes (Contreras & Hernández, 2019;
Fernández, 2022).
Finalmente, cuando un joven ingresa a la universidad se espera que las condiciones de la institución sean óptimas y aboguen por el
desarrollo profesional y personal del estudiante. Aspectos como la plataforma
estratégica, la razón de ser de la universidad, la calidad de su cuerpo docente
y la infraestructura contribuyen a garantizar la formación integral. No
obstante, según Bourdieu (como es citado por Ramos-Castro & López-García,
2020) la dificultad en aspectos como las metodologías de los docentes, los inconvenientes
frente al ambiente en el aula de clase o las instalaciones de la institución
pueden hacerse más visibles cuando no se comprenden ni se expresan
(Moreno-Treviño et al., 2022).
Frente a dichas dificultades, aparte de la formación curricular, la
universidad oferta espacios para que los universitarios realicen
actividades extracurriculares. Sin embargo, Díaz-López et al. (2019) mencionan que estos espacios son poco utilizados. Asimismo, la
institución adecúa espacios de diversión, descanso y estudio para que los estudiantes desarrollen actividades, acorde a sus necesidades; pero
los desplazamientos entre un lugar y otro, la falta de señalización visible de
los espacios, el cruce con otras actividades y los posibles retrasos que estas pueden generar en el cumplimiento de las tareas académicas,
generan más tensión que relajación en los jóvenes (Linne,
2018).
Dichas tensiones pueden resultar en ocasiones desestimadas y desapercibidas
por las instituciones educativas, la familia y comunidad en general. Por ello,
el objetivo es describir algunas tensiones que viven los jóvenes de algunas universidades del departamento del Quindío (Colombia), lo cual constituye un punto de partida para generar
condiciones de bienestar para los estudiantes que las padecen.
Método
Esta investigación tiene un
alcance exploratorio-descriptivo, enfoque cualitativo y diseño fenomenológico, ya que buscó hacer una descripción
de las vivencias de un grupo de jóvenes universitarios, en relación a cómo
ellos percibían las tensiones en la cotidianidad universitaria.
El diseño permite la interacción
de múltiples perspectivas y realidades; por esto, la recolección de la
información se obtuvo mediante dos técnicas interactivas: grupos focales con
estudiantes universitarios y entrevistas semiestructuradas con personal de
bienestar universitario (Schettini & Cortazzo, 2016). Se conformaron dos grupos focales, con los
cuales se realizó un conversatorio a fin de recabar el significado del fenómeno en cuestión
(Fuster, 2019, Hernández et al., 2016). Cada grupo focal contó con seis jóvenes entre
los 18 y los 28 años, activos en diferentes programas académicos de una
universidad pública y dos privadas. Para esto, se realizó una convocatoria por
correo electrónico con la autorización de los programas y de bienestar
universitario, en el cual se explicaba el objetivo del proyecto, la metodología
y los temas a tratar. La segunda técnica, la entrevista semiestructurada, se
realizó con los administrativos de los programas de bienestar institucional de
tres universidades del departamento. La universidad pública participó con la
directora de bienestar estudiantil y una psicóloga, mientras que desde las universidades
privadas se contó con dos directoras de bienestar y una psicóloga.
Los conversatorios con los
grupos focales y las entrevistas semiestructuradas se realizaron de manera
virtual en diciembre de 2020, por medio de la herramienta Meet
de Google. Estos encuentros tuvieron una duración aproximada de 100 minutos
cada uno y fueron grabados para su posterior transcripción. Una vez
transcritos, fueron codificados para proteger la identidad de los participantes.
Para el análisis de los datos,
se utilizó la técnica de análisis de contenido (Bardin,
2016). Se empleó el software IRaMuTeQ (Interface de R pour les Analyses Multidimensionnelles de Textes et
de Questionnaires; versión 0.7, Alpha 2) para
auxiliar la organización y procesamiento de los datos. Dicho software realiza cinco análisis de datos
textuales diferentes, pero en esta investigación se aplicó solamente el
análisis método Reinert. Este reduce el corpus en
clases que son identificadas a través de la cantidad de
las palabras, frecuencia, media y número hápax (palabras frecuentes; Camargo
& Justo, 2013).
En virtud de lo dicho, se
realizaron los siguientes pasos: 1) grabación y transcripción de los
conversatorios de los grupos focales y las entrevistas semiestructuradas de los
administrativos; 2) formación del corpus, de acuerdo con
los requerimientos del software IRaMuTeQ; y 3) análisis
de los datos seleccionados: clasificación jerárquica descendiente o Reinert, presentada en forma
de dendograma, indicando las clases lexicales en que fue dividido el corpus, a partir de la frecuencia y el chicuadrado (χ2) (Camargo & Justo, 2013).
Es importante plantear que se respetaron los principios
éticos de voluntariedad de participación, aplicando un consentimiento informado
en el cual se explicaron: objetivo, método, riesgos, beneficios y medio para devolución de resultados, como lo contempla el Informe Belmont, la Legislación 1098 de 2006 y la Resolución 008430 de la República de
Colombia. Asimismo, este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la
Corporación Universitaria Empresarial Alexander Von Humboldt. Las
investigadoras pertenecen a los grupos de investigación Gestión del cuidado y
Problemáticas clínicas, reconocidos y clasificados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Igualmente, el
estudio se desarrolló en el marco del macroproyecto Diseño y validación de una escala
para medir capacidades en salud mental positiva para jóvenes universitarios de dos ciudades de
Colombia, 2020, en convenio con la Universidad CES
de Medellín.
El corpus se conformó por tres textos y se obtuvo un aprovechamiento del
79.38% del mismo. Los datos analizados fueron clasificados en tres categorías: 1) tensión en red familiar; 2) tensión en red
social; 3) tensión en red universitaria. Para una mejor visualización, se
diseñó un dendograma con la lista de palabras de cada
categoría. En cada categoría se indica la frecuencia media de cada palabra (f), el valor de chi-cuadrado (χ2 mayor que 3.80) y el valor de la significancia (p < 0.05) (figura 1).
Figura 1 Dendograma
Resultados
A continuación, se presenta la
caracterización de los participantes de los grupos focales y las entrevistas de
bienestar (tablas 1 y 2) y los resultados derivados de las técnicas de
recolección, descritos en las tres categorías (redes) propuestas.
Tabla 1Descripción sociodemográfica de los participantes de
grupos focales
Tabla 2Participantes unidades de Bienestar
Redes
En el contexto universitario las
redes están relacionadas con aquellas personas a las que los estudiantes piden ayuda cuando presentan dificultades emocionales, académicas
y económicas. Estas redes, en ocasiones, tensionan a los jóvenes respecto a los
contextos que habitan como universitarios.
Se evidencia, a partir del discurso de los participantes, que las redes que les generan más tensión son
la familiar, la social y la universitaria.
Tensión de red familiar
Los universitarios mencionan que esta red está conformada, en
la mayoría de los casos, por la madre, el padre y hermano(s), pero también
puede ser extendida a tíos, abuelos, entre otros. Esta red apoya económica y
emocionalmente durante el proceso de vinculación a la universidad. Sin embargo,
puede ser tensionante. Así lo expresan los
entrevistados:
GF2-7. Mi papá, mi mamá y mis
hermanos me apoyan mucho, pero no falta la tía que le pregunta a uno cómo va.
Diga que perdió un semestre y dicen
«Para qué se metió a estudiar eso»,
«Usted no sirve para eso», «Usted no sirve para nada», «No va a ser alguien en
la vida». Lo juzgan a uno sin saber el estrés, de pronto, que uno pueda tener o el temor
también uno de llegar primíparo. Pero, aun así, desde que uno quiera, uno no se rinde.
GF2-6. En mi caso, mi familia me
apoya mucho y me ayudan demasiado, pero también el esfuerzo y sacrificios que hacen ellos para que yo pueda estudiar, para
pagarme una universidad. Entonces, es un temor constante que tengo todos los semestres,
todos los días, a decepcionarlos. De pronto, que me vaya mal en una materia,
en un examen.
GF2-1. Esa parte de la familia afecta
demasiado cuando tienen unas expectativas muy grandes sobre uno. Y jóvenes
estudiantes que entran a una carrera
esperando mucho y viéndose tal vez impotentes ante la carrera y con esas
ilusiones, los ojitos aguados de los papás viéndolos estudiando sin saber que ellos no quieren estudiar eso; no les
gusta, no es lo que ellos desean.
GF1-2. También siento que la familia a veces minimiza
mucho esas cosas porque
empiezan: «Su abuelito no estudió sino hasta primaria y le tocó duro», «¿Usted
va a llorar por eso?» o «Usted está afectada por eso».
GF1-4. Tengo un primo que es mayor que me decía: «Usted no sirve
para eso, usted es bueno para obrero; quédese acá.
GF2-7. Pero el temor de la familia, que lo juzguen a uno también es
muy grande; o lo social que «¿Usted no estaba estudiando?»
GF1-4. Por parte de mi familia en
Medellín no hay universitarios. Por ahí uno empezó a estudiar Educación Física
y Deporte y, entonces, lo que a veces puede agobiarnos es lo que esperan nuestros parientes de uno: los papás, los tíos.
GBU-1. Es que mi papá era el que quería que yo estudiara Ingeniería
Civil, pero yo ya me fui a vivir con mi novio y mi novio me va a dar la carrera
que yo quiero y yo voy a estudiar
música.
Tensión de red social
Para los entrevistados, las
redes sociales son aquellas
personas que facilitan el desarrollo de
actividades académicas y sociales. Dentro de esta están los amigos y la pareja,
quienes contribuyen a un equilibrio entre la vida personal
y la académica. No obstante, si no se maneja adecuadamente, esta red puede
convertirse en un distractor para el logro de las actividades académicas y la
culminación de la profesión. Con respecto a esta, los participantes refieren que la carga académica hace que se alejen de los eventos
sociales y les impide compartir con los amigos y la pareja.
GF1-5. Uno puede pasar todo el tiempo
pegado en el computador haciendo trabajo. No se da el tiempo ni siquiera con los amigos y eso
afecta la salud mental.
GF2-6. A veces, uno se siente
absorbido completamente por la universidad; que a uno ya casi no le queda tiempo de dedicárselo a la
familia, a la pareja, a los amigos, sino que ya todo es mi universidad, mis trabajos, la exposición, la práctica.
Todo se le junta a uno y que uno ya llega un punto que ya no tiene vida social; que uno ya como que se
enfoca tanto en su carrera que deja todo a un lado. Y yo creo que esto es un factor que lo estresa a uno mucho.
Por otra parte, los
universitarios refieren que en sus primeros semestres
están conociendo a sus compañeros y buscando con quién encajar y conformar equipos de trabajo, acorde a sus
intereses personales y académicos; pero, en ocasiones, en esa interacción
grupal se genera un ambiente de competitividad que afecta el desarrollo de las
actividades académicas:
GF2-3. Diría que los primeros semestres uno
está en esta búsqueda de encontrar con quién encajar, con quién trabaja mejor y una cosa y
la otra; a medida que uno va
entendiendo que me la llevo bien con esta
persona, con este otro.
GF2-3. También, aprender a reconocer
ciertos grupos de personas, que de alguna manera tanto el uno como el otro se sienta aceptado, que no se sienta ese rechazo,
sino que esté abierto a las ideas que tenga cada persona; porque cada persona puede aportar
algo muy valioso para otra.
GF2-7. Pienso que todas las carreras son difíciles y son complejas. Es bueno
trabajar en equipo, que uno sea empático, amigable; que, si hay inconvenientes o
problemas, tratar de hablarles, porque trabajar en un ambiente tóxico y maluco es irritable. Muchas veces se cansa y se estresa.
GF1-2. En la
universidad, ha sido la rivalidad que tienen los compañeros del salón. Mi salón no tiene unión, cada uno es
por su lado, cada uno quiere ser
el mejor, cada uno quiere sacar
las mejores notas y no es colaborativo.
GBU-1. Yo voy a
cancelar, es que ahí está el fulano, la fulana
con la que yo me enredé. No, es que todos los trabajos los hacía
con él. Yo ya no lo quiero hacer
con él; yo ya no los quiero
presentar desde otra crisis.
GF1-4. Hay
personas o amigos que le dicen
a uno: «Vamos, eso luego estudia», «Relájese que usted es muy inteligente;
usted lee eso y de lo que se
acuerde en clase. Usted pasa ese parcial, tranquilo». Y la verdad, uno llegar
con un parcial en cero. Es muy decepcionante.
GF1-6. A mí se
me dio una vez con el licor y ya no me gusta tomar; pero me pasó un mal rato
con una pareja y con unos amigos me decían «Vamos a tomar, desestrésate». Va
uno, un guayabo de dos días, parcial al siguiente día, afecta.
GF1-5. Siento
esas tensiones en cuanto a los estratos. Hay gente de bajos recursos y se
genera esa tensión porque hay
gente que es muy odiosa y los empiezan
a rechazar. Eso sí se ve un poquito maluco.
Tensión de red universitaria
En el transcurso de la vida
universitaria los jóvenes se enfrentan a dificultades académicas, sociales y
emocionales que se convierten en obstáculos
para culminar su carrera. Por esa razón, la universidad ofrece espacios y
servicios de acompañamiento para que los universitarios participen y resuelvan dificultades individuales. A pesar
de esto, ocurre que estas ayudas muchas veces se
desconocen durante los primeros semestres y, por ende, no se hace uso de estos
espacios y los jóvenes terminan desertando o atrasándose en su proceso de
formación:
GF1-4. Yo entré a un grupo de
investigación en sexto o séptimo. Si yo hubiera entrado desde el principio, no
tendría esas frustraciones que tienen muchos, que no
encuentran ese apoyo para sus proyectos o sus tesis al final.
Por otro lado, hay jóvenes que viven fuera de la ciudad de
estudio y deben desplazarse de su lugar de residencia a la universidad,
viviendo nuevas experiencias y teniendo que acomodarse a nuevas dinámicas de relacionamiento social, cultural y
económico, situación que puede
afectar su estancia educativa. Así mismo, no solo hay dificultades en la nueva ciudad,
sino que también se encuentran
obstáculos dentro de la infraestructura universitaria. En esta investigación,
los jóvenes refieren la falta de señalización de
los espacios y la ambientación inadecuada de los lugares
dentro de la universidad que, en ocasiones, no permite la
realización efectiva de actividades como estudiar y descansar:
GF2-3. La
estructura física de la universidad es
importante conocerla. Eso ayuda mucho, por ejemplo, a la hora de hacer un
parcial. Imagínese usted tener que ir a otro salón con el estrés del parcial y con el estrés de que va a llegar tarde a la otra
clase; si es muy urgente, va a afectar en gran medida.
GF2-2. A mí me
costaba al principio cuando nos decían: «No, nos toca en el teatro Euclides» y
yo decía: «¿Cuál es el Euclides?», o «Muchachos, salimos de un parcial y
tenemos que llegar al Euclides ya, en
cinco minutos», y éramos todos mirándonos [como diciendo] cuál es el Euclides.
Y vamos a la biblioteca y nos decían que era en la parte de atrás; y vamos a la parte de atrás y seguíamos a otra
parte y entrábamos donde no era.
GF1-4. Tener un
buen espacio de estudio es importante, a muchos no les gusta en Básicas [un bloque] porque hay gente que le gusta mucho la
«naturaleza» y «quemar naturaleza», y eso es
maluco [feo]; y por la parte de que no se puede estudiar muy bien porque hay muy pocas mesas.
Los jóvenes reconocen que los profesores son el pilar de su
formación profesional y que tienen la experiencia y
estructura que permite acompañarlos en el proceso académico. Pero también afirman que algunos docentes, mediante su discurso y metodología académica, causan
un ambiente de competitividad y falta de respeto por las ideas de los
estudiantes:
GF2-5. En mi carrera siento que los profesores son muy
egocéntricos. Casi todos mis profesores son doctores. En muchas ocasiones
tratan de disminuir al estudiante y fomentan una competencia entre los propios
estudiantes que generalmente no es sana.
GF1-3. Ese profesor los deja; es complicado. Todos pierden los parciales con él;
es muy difícil. Es muy cascarudo [pone trampas] en los parciales.
Discusión
Baum y Ziersh (como son citados por
Contreras & Hernández, 2019) proponen que las redes se dividen en dos: formales e informales, de acuerdo con la
composición, la función y la calidad de los lazos. Entre las formales se
encuentran las asociaciones de tipo civil, de padres de familia, agremiaciones,
organizaciones no gubernamentales, entre otras. Por su parte, las informales
contemplan los grupos familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo.
Meneses et al. (como son citados por Contreras & Hernández, 2019) refieren que este tipo de redes generan impactos positivos, en tanto permiten crear
sentido de pertenencia, identidad y lazos de compromiso. Dichos lazos generan
sentido, confianza y soporte en tiempo de problemas (Duarte, como es citado por Contreras
& Hernández, 2019). Sin embargo, estas también pueden generar tensiones
provenientes de conflictos internos y de frustraciones experimentadas por los
jóvenes universitarios (Oliva, 2015) al tener que responder a las demandas de familia, amigos, docentes, entre otros.
Tensión por red familiar
Meneses et al. (como son citados por Contreras
& Hernández, 2019) y Burbano et al. (2021) refieren que la red familiar es una de las principales fuentes de apoyo para los
estudiantes. Asimismo, Minuchin y Fishman (como son citados por Irueste et al., 2020) definen la familia como un organismo vivo; algo más que la suma de las personas que la conforman, pues esta
genera pautas de interacción social. La red familiar ayuda a los jóvenes a
encarar problemas cotidianos que enfrentan en su condición de universitarios (Burbano et al., 2021). En la presente
investigación se encuentra que para los jóvenes la familia también es un apoyo —no solo económico, sino
emocional— que contribuye tanto al proceso
de formación y fortalecimiento de capacidades como la resistencia y solidaridad
(Sánchez & Callejas, 2020). Sin embargo, también se expresa presión de
parte de aquella, dadas las altas
expectativas frente a la educación o la tendencia a minimizar el esfuerzo de
los jóvenes. De igual forma, se evidencia temor por parte de los jóvenes a
decepcionar a sus familiares. Esto coincide con la dualidad expuesta por Santos
(2018) en cuanto al papel que las redes familiares pueden cumplir: por un lado, pueden ser fuente de
apoyo, pero, por el otro, pueden presionar e influenciar a los jóvenes (por
ejemplo, en la elección de la carrera).
Igualmente, los estudiantes
pueden sentirse presionados por agradar a sus padres o amigos con notas altas y
reconocimientos académicos (de-Besa-Gutiérrez & Gil-Flores, 2019) que, de no alcanzarse, podrían
causar deserción escolar (Spady, como es citado por
Viale, 2014). En coherencia con ello, en la presente investigación una de las
tensiones más frecuentes fue el temor que experimentan los estudiantes a decepcionar a sus padres o familiares
cercanos por un rendimiento académico deficiente. Esto coincidió también con lo relatado por
Villalobos et al. (2022), según quienes comunicar una mala nota a
los padres, llenaba a sus participantes de angustia y, en algunos casos,
podrían incluso recibir alguna amonestación o castigo. También Santos (2018)
coincide en que este tipo de situaciones podrían generar conflictos entre padres e
hijos, lo que puede limitar el apoyo económico en el estudio universitario.
Por otra parte, el factor familiar es uno de los que más incide en la elección de carrera (Cárdenas et al., 2021). Sin embargo, a pesar de que los padres y la familia busquen orientar a sus hijos frente a esta decisión, es frecuente que la falta de conocimiento e información por parte de ellos haga que el joven ingrese a la universidad y se percate de que su carrera no era lo que esperaba (Carrión et al., 2019). Esto genera tensiones entre continuar o suspender, como se
encontró en algunos participantes de esta investigación.
Tensión por red social
La universidad es un espacio donde se generan nuevas redes de interacción
social. Cuando el joven ingresa a la vida universitaria, socializa y establece
vínculos de confianza con personas que, en su mayoría, pueden convertirse en amigos e,
incluso, en pareja. Lo anterior se debe a varios factores, entre otros, el poco
tiempo para compartir con amigos de colegio o barrio, la necesidad de
pertenecer a un grupo de trabajo (Barragán & Patiño, 2013; Carrillo &
Ríos, 2013). El ingreso a la vida universitaria interviene con las relaciones
personales, dificultando la participación de planes y actividades sociales (Córdova &
Santa María, 2018; Moreno-Treviño et al., 2022; Soria et al., 2014); ello conduce a que los jóvenes deban compartir sus
emociones e intereses con sus compañeros de universidad. En esta investigación,
los jóvenes expresaron la importancia y la necesidad de pertenecer a un grupo
para sacar adelante actividades y trabajos, pues el apoyo de pares como los
compañeros de estudio es una de las maneras más efectivas para alcanzar los
objetivos académicos (Falcón, 2013).
Cabe resaltar que, además de las relaciones con compañeros, las
interacciones con los profesores y otras personas de la comunidad académica
también favorecen la integración y la pertenencia. Sin embargo, en este estudio
se encontró que las interacciones sociales en la universidad pueden generar un ambiente
de tensión, incomodidad y rivalidad, convirtiéndose en un obstáculo para el
goce de la vida universitaria (Hernández-Vargas & García-Castro, 2022).
Dado que en las relaciones de grupo cada integrante tiene capacidades y empatía
diferentes, esto suscita conflictos, rivalidad y
malestar entre ellos (Fernández, 2022). Así, se encuentran en el contexto
universitario conductas agresivas (verbal, física o relacional) entre estudiantes y profesores (Trujillo &
Romero-Acosta, 2016), en especial cuando presentan dificultades académicas como no entender temas o actividades como
presentaciones en público y actividades evaluativas (Moreno-Treviño et al., 2022).
Tensión por red universitaria
En la actualidad se generan más
oportunidades y recursos para que los jóvenes accedan a la educación superior, lo que conlleva no solo a un aumento
de los estudiantes, sino también del resto de la comunidad universitaria como
docentes, administrativos, entre otros (MEN, 2016). Estos últimos dentro de sus
responsabilidades tienen no solo el velar por la calidad académica, sino
también por el desarrollo integral del sujeto; esto implica la formación de
redes que aboguen por el bienestar de
los jóvenes. En esta investigación, a pesar de estas metas, los estudiantes
perciben en algunos docentes egocentrismo y un fomento a la competitividad
entre compañeros. Estas conductas tienen relación con lo reportado por San
Martín et al. (2014): violencia del
profesorado hacia los estudiantes y conductas de preferencia y exclusión.
En este sentido, Rincón-Méndez y
Mantilla-Uribe (2019) proponen las habilidades psicosociales como factor
fundamental en la formación integral de estudiantes y docentes. Sobre todo, porque existen dificultades externas que se deben tener en cuenta en
el proceso educativo: situaciones familiares, económicas, estudiar en una
ciudad diferente al lugar de procedencia, etc. Por lo anterior, se hace
necesario el fortalecimiento humano y la sensibilización de administrativos y
el cuerpo profesoral respecto a las situaciones de discapacidad, diversidad,
interculturalidad, entre otras (Organización Panamericana de la Salud, 2022)
Por su parte, la Red
Iberoamericana de Universidades Promotoras de la Salud ha venido trabajando
desde el 2003 para generar acciones a nivel nacional e internacional que promuevan una cultura
universitaria orientada a la promoción de la salud y que puedan ser abordadas desde
los determinantes sociales de salud (Rincón-Méndez & Mantilla Uribe, 2019).
Se otorga autonomía a cada institución educativa para adelantar las acciones que considere pertinentes
(Arroyo-Acevedo et al., 2014).
Por otro lado, la ubicación
espacial, el estado de la infraestructura física y los espacios estudio
directo e independiente tienen gran relevancia para los estudiantes. Para ellos
resulta tensionante la escasez de espacios de estudio
adecuados, la poca señalización para el acceso rápido y el estado deteriorado
de los salones, escritorios y áreas de ocio (Barragán & Patiño, 2013; Linne, 2018; Murillo et al., 2018; Sarubbi
& Castaldo, 2013).
A partir de los resultados narrados por los participantes, se considera que las instituciones de educación superior deben procurar establecer
programas de bienestar: actividades para el desarrollo físico, psicoafectivo, espiritual y social de docentes, administrativos y
estudiantes. También se deben garantizar campos y escenarios deportivos que permitan el desarrollo constante de actividades relacionadas. Dentro de
estas acciones se encuentran: orientación educativa, acompañamiento para el
desarrollo de habilidades para la vida, promoción socioeconómica, fomento de la
actividad física, promoción de salud integral y autocuidado (MEN, 2016).
Otro llamado lo hace la Ley 30 (Congreso de la República, 1992) y el MEN
(2016) cuando plantean que la educación superior, aparte de perseguir la
formación profesional, debe buscar el desarrollo integral y el bienestar desde
conceptos como el desarrollo humano, la formación integral, la calidad de vida
y la construcción de comunidad.
Por otra parte, el MEN (2016) propone la necesidad de incluir actores
diferentes a los inicialmente planteados (docentes, administrativos y
estudiantes) en el proceso de bienestar. No obstante, en las instituciones de
educación superior se evidencia poca participación de estos actores en las
diferentes estrategias, desconocimiento de la influencia de personas externas (familia, comunidad, etc.) en el bienestar de
los estudiantes y la necesidad de alianzas con organizaciones que sumen a este proceso.
Finalmente, hay que decir que cada institución debe destinar al
menos el 2 % de su presupuesto para atender el bienestar universitario (Ley 30
de 1992, art. 118). Sin embargo, las estrategias que propone la ley están sujetas, como se evidenció en la presente
investigación, a los recursos financieros y de
infraestructura con los que cuenta cada universidad. En el
caso de la universidad pública estos son insuficientes, y en el de las privadas, dependen del número de estudiantes
matriculados.
En conclusión, se hace imprescindible la voluntad institucional y de toda
la comunidad universitaria, además del desarrollo de políticas institucionales
para generar y mantener programas y estrategias en beneficio de la salud (Bravo-Valenzuela et al. & Gaviria- Méndez,
como son citados por Rincón-Méndez & Mantilla-Uribe, 2019). Se precisa que la universidad asuma un papel protagónico en el debate y en la
construcción de acciones a nivel político, económico y social, lo que muestra la necesidad y el deber de la institucionalidad frente a su
papel promotor de salud (Arroyo-Acevedo et al., 2014).
Con esta investigación se logró un acercamiento a algunas tensiones de los
universitarios del departamento del Quindío, cumpliendo el objetivo
planteado. En este sentido, se evidenció que, tanto los jóvenes como el
personal de bienestar, mostraron apertura al proceso. En cuanto a los jóvenes,
se encontró el deseo de contar sus experiencias y ser escuchados. Por su parte,
los administrativos de Bienestar se mostraron dispuestos a compartir lo que, desde cada universidad, se realiza. Asimismo, estuvieron atentos a los
resultados obtenidos en la investigación, para articularlos con sus
estrategias, en pro del bienestar de sus estudiantes. Sin embargo, por los
tiempos y la agenda, fue complejo hacer un grupo focal de administrativos y se
optó por entrevistas semiestructuradas individuales, lo cual se presenta como
una limitación que otras investigaciones podrían llegar a superar.
* Este artículo se basa en la investigación «Diseño y validación de una escala para medir capacidades en salud mental positiva para jóvenes universitarios de dos ciudades de Colombia, 2020», iniciada en enero de 2020 y finalizada en diciembre de 2022. Área: ciencias sociales. Subárea: sociología.
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Para citar este artículo: López-González, M. M., Benavides-Ponce, M. F., &
Buitrago-Montoya, R. M. (2023). Tensiones en cotidianidad de jóvenes
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